Josemari Loizaga, del área penitenciaria de Sidálava es entrevistado por un grupo de profesores y profesoras de la Universidad del País Vasco sobre la situación creada por el estado de alarma y el confinamiento en el Centro Penitenciario de Araba-Álava y en los pisos de acogida.

Josemari Loizaga, del área penitenciaria de Sidálava es entrevistado por un grupo de profesores y profesoras de la Universidad del País Vasco sobre la situación creada por el estado de alarma y el confinamiento en el Centro Penitenciario de Araba-Álava y en los pisos de acogida. 150 150 Sidalava

Sidálava colabora con la Universidad del País Vasco y el Equipo Docente del Centro Penitenciario de Araba-Álava en el programa de conferencias universitarias en el interior de la prisión desde hace 10 años. Dado el estado de alarma y de confinamiento se ha paralizado temporalmente este programa de conferencias. Para conocer la situación creada en el ámbito penitenciario y en los pisos de acogida para personas privadas de libertad que gestiona Sidálava, la profesora Marimar Lledó, de la Facultad de Trabajo Social, ha organizado a través de la plataforma Blackboard Collaborate una sesión con un grupo de profesores y profesoras de la Universidad en la que se ha entrevistado a Josemari Loizaga, del área penitenciaria de la Asociación.

Se ha explicado el origen, contenido y objetivos del programa de conferencias universitarias, la historia de Sidálava y los programas que desarrolla nuestra Asociación. En segundo lugar, se han comentado las medidas adoptadas en el Centro Penitenciario de Araba-Álava y en los pisos de acogida para prevenir la expansión del Covid-19. En prisión no se permiten las comunicaciones familiares y la entrada del voluntariado que desarrolla diferentes programas de apoyo, y se han suspendido la mayor parte de las actividades y las salidas diarias o de permiso de los internos e internas. Desde la Dirección del Centro Penitenciario se han tomado medidas para favorecer que las personas que se encontraban en régimen abierto puedan permanecer de manera continuada en los domicilios familiares o en el piso de acogida, o se han aumentado el número de llamadas telefónicas que pueden realizar los internos e internas. Hasta el momento, en el Centro Penitenciario sólo se ha registrado un interno afectado por el Covid-19. En los pisos de acogida, siguiendo las instrucciones de la Diputación, se ha procedido a ubicar en uno de ellos a los residentes de otro recurso y a las mujeres del piso de ADAP (Asociación de Ayuda a las Personas Presas). Se ha cerrado también el Centro de Día, que atendía a internos que disponían de salidas diarias de prisión.
Por último, se ha recordado que las personas privadas de libertad siguen formando parte de la sociedad, el compromiso de la Universidad con la comunidad y que los programas de apoyo educativo o social deberían ponerse en marcha y potenciarse tras la finalización de la actual situación de crisis sanitaria. Los y las profesores participantes han agradecido la labor de la Asociación y han apoyado la continuidad del programa de conferencias. Por su parte, Josemari Loizaga, de Sidálava, ha reconocido el compromiso de la Universidad y el buen hacer de los y las profesores participantes en las conferencias.