EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS TRABAJADORAS SEXUALES EN TIEMPOS DE COVID19

EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS TRABAJADORAS SEXUALES EN TIEMPOS DE COVID19 150 150 Sidalava

El 2 de junio se celebra el Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales y desde la Comisión Ciudadana Antisida de Álava –Sidálava- queremos visibilizar y apoyar a las trabajadoras sexuales y sus reivindicaciones.

El 2 de junio de 1975, más de cien prostitutas ocuparon la iglesia Saint-Nizier en la localidad francesa de Lyon para llamar la atención sobre su mala situación y sobre las represalias continuas que sufrían por parte de la Policía: abusos y violencia, multas y encarcelamientos. “Chicas alegres en la casa del señor”, titulaban en un texto enviado a la prensa donde explicaban su acción. Una ocupación pacífica que se propagó, inesperadamente, a otras ciudades francesas.

En esa iglesia se gestó el Colectivo de Prostitutas, un referente histórico para todas las organizaciones posteriores. Como decía Ulla, una de sus líderes: “Esperamos nuestra libertad en tanto que mujeres tal y como somos, y no tal y como queréis que seamos para tranquilizar vuestra conciencia (…). No tengáis miedo: esta liberación no supondrá automáticamente una proliferación de las prostitutas. A no ser que nosotras, las mujeres, seamos todas chicas a las que únicamente reprimía el miedo a la policía…”.

Desde entonces, el 2 de junio se ha convertido en el día internacional de las trabajadoras sexuales. Contrariamente a lo que sigue siendo una creencia colectiva, el enemigo más peligroso de las trabajadoras del sexo no son sus clientes, sino ciertas instituciones (públicas y privadas) encargadas de evidenciar y perpetuar una estructura dicotómica que genera estigmas y que sitúa en el altar a la mujer “buena” y en el infierno la mujer “mala”.

Simone De Beauvoir  reconoció en 1972 “solidarizarse con las otras mujeres en vez de su separación de ellas… Es cierto que la trata de mujeres representa una realidad muy compleja. Es cierto que en el trabajo sexual hay prácticas que reproducen el sistema capitalista. Pero su reproducción no habita en el trabajo sexual en sí, si no en el mecanismo de explotación en que está incardinado. Romper los mecanismos de control y vigilancia hacia las profesionales del sexo es un objetivo que concierne a todas porque todas estamos explotadas por el sistema. Reconocer el trabajo de las trabajadoras sexuales es el primer paso para la cancelación del estigma impreso en sus cuerpos y sobre todo para no volver a imprimirlo”. 

Han pasado 45 años del memorable 2 de junio y las condiciones y derechos de estas personas no han avanzado mucho. La actual consideración de la prostitución como alegal y sin reconocimiento como actividad laboral deriva en una elevada vulnerabilidad social sin acceso a servicios de salud, derechos sociales y laborales, derechos legales, vivienda, etc. Son personas que la sociedad se encarga de invisibilizar y acallar y que en ocasiones no tienen la consideración de ciudadanas.

En tiempos del coronavirus, afloran todas las vulnerabilidades del colectivo de personas trabajadoras sexuales en Vitoria-Gasteiz viéndose abocadas al olvido y a la indiferencia. Con el cierre de clubes y pisos ante el decreto de estado de alarma, estas personas se han encontrado confinadas en los pisos en los que trabajan o en su casa sin ningún ingreso. Esta situación se ve agravada ya que un elevado número de personas realizan el trabajo sexual en pisos y proceden de otras ciudades, lo que supone el alejamiento de sus familias y redes sociales en las que apoyarse en esta situación de crisis.

Desde el Programa Nahikari que atiende a mujeres y hombres que ejercen la prostitución en Álava y ante las consecuencias del cese total de su actividad y principal medio de sustento, la demanda de ayudas para cubrir necesidades básicas se ha disparado.

Si bien desde Sidálava hemos intensificado el trabajo, dando cobertura y apoyo a este colectivo en las necesidades básicas con reparto de alimentos, productos de higiene y reparto de material preventivo “KIT DE PROTECCION COVID-19”, también se han incrementado las intervenciones sociales con otros recursos como los Servicios Sociales de Base, LANBIDE y otros recursos para trasladar la situación de éstas personas y valoren la posibilidad de acceder a ayudas y derechos.

El 2 de Junio, día de las trabajadoras sexuales, Sidálava hace un llamamiento a los poderes públicos para recordar que, no sólo en tiempo de crisis, se deben implementar políticas públicas de apoyo a estas personas y para visibilizar ante toda la población la vulneración sistemática de derechos fundamentales hacia las trabajadoras del sexo. Evitar la criminalización, combatir el estigma social y la discriminación está en manos de todos y todas.

Área Socio-Sanitaria de Sidalava