El VIH
“El miedo, la indiferencia y la discriminación matan más que el VIH”.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de vigilancia y defensa de la persona contra las infecciones y algunos tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en la inmunodeficiencia, estado que provoca una mayor sensibilidad a muy diversas infecciones y enfermedades que las personas con un sistema inmunitario saludable pueden combatir. La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida, que puede tardar de 10 a 15 años en manifestarse. Esta etapa se define por la aparición de ciertos cánceres, infecciones u otras manifestaciones clínicas de gravedad.
La rápida propagación del VIH durante la década de los ochenta
Durante esa década se produjo en España una gran extensión del VIH entre un colectivo numeroso de personas usuarias de drogas por vía parenteral (UDVP), convirtiendo a este mecanismo de transmisión en el responsable de más de dos tercios de los casos. El VIH también se extendió entre hombres homosexuales, aunque con una propagación menos abrupta. El retraso de la puesta en marcha de programas de reducción de los daños asociados al consumo de drogas inyectadas situó a España a la cabeza de Europa en tasas de sida. El elevado número de UDVP infectados por el VIH, la mayoría adultos jóvenes y sexualmente activos, dio lugar a la transmisión secundaria del VIH por vía heterosexual y PERINATAL. A comienzo de los noventa ya se habían producido más de 100.000 infecciones por el VIH, y la mortalidad llegó a ocupar el primer lugar entre las principales causas de años potenciales de vida perdidos en España.
El progresivo descenso de la transmisión del VIH desde comienzos de los noventa
La gravedad de la situación descrita puso en alerta a la sociedad y se intensificaron los programas de prevención, hasta entonces claramente insuficientes, con la consiguiente reducción de prácticas de riesgo. Las nuevas infecciones por el VIH comenzaron a disminuir en los grupos más susceptibles, como han demostrado los estudios de seroprevalencia de VIH en UDVP, en hombres homosexuales y en mujeres que ejercen la prostitución. El número de jóvenes de las siguientes generaciones que se inició en el consumo de drogas inyectadas fue menor, además de darse una progresiva sustitución de la vía de consumo inyectada por la fumada.
La extensión de las terapias antirretrovirales de alta eficacia desde 1997
A mitad de los noventa se alcanzó el punto álgido de la epidemia de sida en términos de morbilidad y mortalidad, con más de 7.000 nuevos diagnósticos de sida y más de 5.000 fallecimientos anuales. En 1996 y principios de 1997, se fueron introduciendo las terapias antirretrovirales combinadas que incorporaban fármacos inhibidores de la proteasa, lo que produjo una mejora considerable en la situación inmunológica y en el pronóstico y la calidad de vida de las personas infectadas. Esto se tradujo en una rápida reducción de la incidencia de sida superior al 60% en los cuatro años siguientes, y una caída en la mortalidad de un 67% en tan sólo dos años.
Descubre más:
Conocer el virus
Tener información del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), saber cual es su origen, como actúa en nuestro organismo y que fases tiene la infección, ayudaran a comprender mejor el proceso de esta infección.
Saber másPrevención
Conocer las formas de protegernos del VIH, permite disfrutar plenamente de relaciones sexuales sin riesgos. El condón, el tratamiento antirretroviral o la PrPEP son medidas que se pueden aplicar para no infectarse o disminuir el riesgo.
Saber másTransmisión
Las vías de transmisión están perfectamente establecidas y es importante conocerlas para saber cuando tenemos que protegernos. Delimitar las prácticas sexuales de riesgo te ayudarán a no infectarte y a disfrutar.
Saber másDiagnóstico
El diagnóstico de la infección por VIH sólo puede establecerse de modo definitivo en laboratorio, ya que en los estadíos iniciales de la infección no hay síntomas específicos. Conocer el estado serológico te permitirá iniciar un tratamiento que controle la infección.
Saber másTratamiento
Las personas con infección por el VIH deben empezar cuanto antes el tratamiento antirretroviral (TAR), que aunque no cura controla la infección y la cronifica. El TAR mejora la esperanza y calidad de vida y reduce o elimina el riesgo de la transmisión del VIH a otras personas.
Saber másEnfermedades prevalentes y coinfecciones
Actualmente las personas con VIH viven más tiempo y se hacen mayores y unido a los efectos adversos de algunos TAR, tiene como consecuencia una alta prevalencia de comorbilidades en personas con VIH.
Saber másVIH y embarazo
Al igual que cualquier mujer pensando en tener un bebé, entre las mujeres que tienen VIH hay pasos que pueden llevar a cabo para que el embarazo sea seguro para la mujer y el bebé no adquiera la infección.
Saber másEpidemiología
La epidemia de VIH afecta a nivel mundial y los sistemas de vigilancia epidemiológica ayudan a conocer las conductas sexuales, los colectivos más afectados, el impacto en la población y las distintas características de la infección según países.
Saber másEstigma y discriminación
Desde los comienzos de la enfermedad, a principio de los años 80, las personas con VIH han sido unos de los grupos más estigmatizados en la sociedad. El estigma y el rechazo asociado al VIH tiene efectos muy negativos sobre la salud psicológica de la persona con VIH.
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